.... un minuto de comunicaciòn con nuestro Padre Celestial nos enseña a Ser Felices

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén

sábado, 30 de octubre de 2010

DORMIR BIEN FELICIDAD SEGURA

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Cómo dormir bien para tener buena salud

 No dormir lo suficiente (ver tabla) puede afectar tu trabajo, concentración, memoria, humor, relaciones, e incluso aumentar el riesgo de accidentes y los problemas de salud. 
No tienes que vivir con trastornos del sueño. Consulta a tu médico sobre lo que te puede ayudar. E intenta hacer estos cambios en tus hábitos y rutinas diarias para ayudarte a dormir mejor, y en definitiva, a sentirte mejor. 

 Establece un horario de sueño saludable. 
Una rutina diaria ayuda a fijar tu reloj biológico para que tengas períodos regulares de sueño y de alerta. 
Intenta ceñirte a una hora fija para acostarte y para despertarte —todos los días, si es posible. Si te quedas despierto hasta más tarde durante los fines de semana, intenta no dormir pasada la hora a la que normalmente te despiertas. 
Intenta no dormir la siesta de costumbre, especialmente más tarde en el día. Si te falta sueño, una "siesta energética" puede ayudar. Pero mantenla por debajo de 30 minutos y antes de las 3 p.m. 
Intenta hacer ejercicio durante al menos 30 minutos la mayoría de los días.* Esto puede ayudar a mejorar tanto la cantidad como la calidad del sueño —especialmente si eres mayor. (Sin embargo, evita hacer ejercicio enérgico 5 horas antes de acostarte). 
*Habla con tu médico antes de hacer algún cambio respecto de tu dieta, ejercicio o medicamentos. 

 Cuidado con los ladrones de sueño 
Dependiendo del momento del día, ciertos alimentos, bebidas o medicamentos pueden interferir con el sueño. 
Intenta evitar la cafeína después del almuerzo. Este estimulante puede interferir con las señales de sueño del cerebro durante hasta 8 horas. 
Pregunta por los medicamentos que pueden perturbar el sueño. Algunos culpables comunes incluyen los medicamentos para el corazón, la presión arterial y el asma, los antidepresivos, y algunos remedios contra la tos, el resfriado y las alergias. 
Evita comidas y bebidas pesadas durante 4 horas antes de acostarte. La indigestión y la acidez pueden interferir con el sueño, así como tener que ir varias veces al baño. 
Evita la nicotina y el alcohol antes de acostarte. Aunque pueden parecer relajantes, ambos pueden perturbar la calidad del sueño. 

 Adapta tu dormitorio para dormir bien 
Ciertas características de tu dormitorio pueden ayudar o impedir que duermas bien. 
Bloquea la luz con cortinas que oscurecen la habitación, y cubre cualquier aparato encendido, como relojes o equipos electrónicos personales. Incluso un poco de luz puede dar señales a tu cerebro para que se mantenga alerta. 
Mantén la habitación bien ventilada, más bien fresca. La sensación de demasiado calor es una causa común por la que uno se despierta durante la noche. (¡Mantén los animales domésticos fuera de la cama, si es posible!) 
Silencia los ruidos como el del tráfico o de los pájaros de madrugada utilizando tapones para el oído o creando un zumbido suave con un ventilador o un aparato de ruido blanco. 
Reserva tu dormitorio únicamente para dormir. Cuando lo utilizas para ver la televisión, comer o trabajar, es menos probable que asocies la habitación con dormir de manera inconsciente.

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Salmo 23

El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.

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