.... un minuto de comunicaciòn con nuestro Padre Celestial nos enseña a Ser Felices

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén

viernes, 10 de diciembre de 2010

Dios, Hombre y Sociedad

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     Ante la ola de dificultades de convivencia humana actual: asesinatos, secuestros, robos, sicariatos, intolerancia, odios, desuniòn, desintegraciòn familiar, entre otras, para no mencionar y hacer tan pesada la lista, vemos como la tarea personal y grupal de vivir la vida diaria, cada vez se va alejando màs de lo que paradòjicamente deberìa significar la palabra Vivir. Si bien es cierto que en la palabra Vivir caben mùltiples variantes: Buen Vivir, Mal Vivir, etc, por naturaleza el ser humano, real e idealmente apunta sus esfuerzos de vida hacia el primero de los mencionados, que dicho de una manera màs integral, sueña, anhela una verdadera "Calidad de Vida", en la cual la ola de dificultades debe ser reducida a su mìnima expresiòn, hacia su nulidad, teoricamente posible. 
      Dios, creador del cielo y la tierra, llàmese Universo, Energìa, Vida, entre otros, ha incluido dentro de su obra al Ser humano: Hombres y Mujeres con una dotaciòn maravillosa de capacidades biològicas que le han permitido desarrollar su intelecto de tal manera, para aspirar a posicionarse como el ser supremo de la creaciòn.
     Nadie puede negar, a la presente fecha, los grandes avances en ciencia y tecnologìa logrados por el hombre. Para llegar a este punto, tambièn ha tenido que organizarse en sociedades( paises, ciudades, urbanizaciones, barrios,etc) para poder construir la infraestructura, servicios y medios necesarios para poder proyectar, diseñar, modificar y explotar al màximo sus capacidades para lograr su sueño dorado de tener una honorable Calidad de Vida, pero lamentablemente, la parte Humana, que deberìa ser su màs alta razòn de logro como seres humanos, va en sentido contrario a la tecnologìa, convirtièndola en su propia espada de Damocles. 
   A diario oimos decir a la mayorìa de las personas, sobre todo a aquellas tocadas por el infortunio: "Dios mìo, ¿porquè me has dado esto?", a lo que por mi imaginaciòn, Dios le responderìa:" Yo construyo Vidas, no Sociedades: Te dì la vida pura y perfecta, con libre albedrìo, para que, con tu inteligencia te organizaras  y convivieras con tu pròjimo de una manera civilizada y humana donde el norte de vida fuese el amor entre todos ustedes. Tù  y solo Tù, Hombres y Mujeres de mi creaciòn, si son sus deseos, deberàn orientar y organizar sus modos de vivir, Yo no lo puedo hacer por ustedes. Si me buscas, te darè el Pan de cada dìa, todas aquellas fuerzas espirituales que necesites, tambièn te darè sabiduria y paciencia. Te librarè del mal, si lo pides con fè, de aquellas situaciones que escapan de tus manos ".
    Hombres y Mujeres del mundo, està en nuestras manos, el hacer todos los esfuerzos por rediseñar nuestros modelos de vida, donde la ciencia y la tecnologìa estèn al servicio del hombre, las leyes y normas de convivencia apunten hacia un pròjimo unidos por el amor y la solidaridad. Es menester que los gobiernos nacionales, locales, como verdaderos gerentes elegidos por su pueblo, orienten sus esfuerzos por lograr una verdadera Calidad de Vida para todos.
Autor: Osno Monto


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Salmo 23

El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.

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