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Nadie puede negar con justicia que es necesario un cierto grado de disciplina y de cultura para vivir en el mundo, dentro de la sociedad, tratando cada día a otras personas. Tanto la vida interior como la exterior, así como su interacción y sus relaciones mutuas en las vivencias, tienen reacciones de adaptación ante la orientación en el proceso de su despliegue y de su evolución. "La atención a los ancianos", es decir, escuchar con atención la Voz de la Experiencia, es una buena contramedida ante el desarrollo personal caprichoso. Como indica Alí, el sabio sufí: << no hay mejor apoyo que la consulta>>. Buda dijo: << Así como la lengua discierne el sabor de la sopa, el hombre inteligente discernirá la verdad enseguida con solo tratar al sabio, aunque sea por poco tiempo>>, << A los que siempre son amables y respetuosos con los ancianos les crecen cuatro cosas: la vida, la belleza, la felicidad y la fuerza>>. La voz de la experiencia nos llega de distintas maneras: personas de nuestra familia, de nuestro barrio, de nuestro lugar de trabajo y de recreo. A veces los <<ancianos>> son las palabras de sabiduria de nuestras tradiciones sagradas, de nuestras escrituras religiosas, de nuestros autores clásicos, de nuestras propias historias, de nuestros cuentos, música, nuestro arte. A veces, los <<ancianos>> son piedras, árboles, ríos, colinas y otros elementos de la naturaleza que nos enseñan las lecciones de su experiencia y las leyes naturales de causa y efecto que se deben obedecer. Como escribió un pensador chino, <<aprender es una tarea de todos los días, para la que debemos aplicar la atención en todas las situaciones>>. El discernimiento que se desarrolla de este modo, por medio de la observación, de la experiencia y de la práctica, pasa a formar parte permanente de la personalidad, se convierte en un activo constante, en una riqueza abstracta que puede generar prosperidad concreta al aplicarla a las posibilidades de la época y las circunstancias en que nos encontramos. << El acto bien hecho -dijo el Buda- es el que no viene seguido de lamentaciones, es aquel cuyas consecuencias vienen acompañadas de alegría y de felicidad>>. El discernimiento auténtico, nos permite ver y saber las cosas tal como han sido, tal como son actualmente y como pueden ser en el futuro.
Fuente: "El Arte de La Riqueza", Thomas Cleary. Publicado por: Oscar Montilla.
Fuente: "El Arte de La Riqueza", Thomas Cleary. Publicado por: Oscar Montilla.
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