.... un minuto de comunicaciòn con nuestro Padre Celestial nos enseña a Ser Felices

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén

jueves, 24 de septiembre de 2009

Sanándote A TI MISMO: Resumen del libro

Sanándote A TI MISMO

Resumen por:ARIANNE22

De manera simple y detallada en este libro la Autora explica detalladamente la mejor manera en la que puedes sanarte a ti mism@ y en consecuencia vivir una vida sana, feliz y llena de prosperidad.

Más que un libro de autoayuda es una guía de lo que puedes hacer en cada problema que se presente en tu vida ya que la autora afirma que TODO lo que VIVIMOS es consecuencia de nuestra forma de actuar y nuestros patrones de comportamiento, patrones impuestos hasta por nuestros propios padres y el medio en el que nos desenvolvimos mientras aprendíamos a sobrevivir.

Explica que todas las creencias tan arraigadas en nuestro ser y que nos impiden vivir sanos y felices el resto de nuestra vida y que tanto nos han enfermado son transmutables, podemos cambiarlas en el momento en que aceptemos que estamos viviendo una etapa difícil y decidamos abrazar la idea de una nueva vida sin problemas y sin consecuencias negativas para nuestro ser.

Nos ayuda a conoer que somos los únicos responsables de haber adoptado todas las creencias que rigen nuestra vida y a responsabilizarnos por lo peor y lo mejor que en ella vivimos, llevándonos de la mano hacia una nueva corriente de pensamiento armónico.


Sanándote A TI MISMO Publicado originalmente en Shvoong: http://es.shvoong.com/books/new-age/1894574-san%C3%A1ndote-ti-mismo/


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Salmo 23

El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.

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