El alpiste es una planta gramínea de la familia de las poáceas, herbácea. De origen mediterráneo, cultivada hoy en día en muchos lugares del planeta. El uso común de la semilla del alpiste es para la alimentación de pájaros domésticos.
Investigaciones recientes, realizadas por científicos de la Universidad Nacional Experimental de México, han dado como resultado, de que el alpiste contiene una alta cantidad de proteína cuyos aminoácidos son muy estables, con excelente capacidad de recarga enzimática, permitiéndole una fabulosa propiedad de mayor eficiencia alimentaria para el organismo. Han comprobado que un vaso de leche enzimática de alpiste contiene más proteína con aminoácidos estables que la contenida en tres kilos de carne. Estas enzimas tiene un alto poder curativo para nuestro organismo: ayuda a desinflamar el hígado, riñones y el páncreas, siendo un buen aliado para combatir la cirrosis hepática, mejora le diuresis del cuerpo ayudando a controlar la hipertensión, ayuda a controlar la diabetes. También por contener la enzima lipasa, posee propiedades de combatir el exceso de grasas en las venas, arterias y el cuerpo, por lo que su consumo ayuda a prevenir la arterioesclerosis, controlar la hipercolesterolemia y control de la obesidad. En las islas Canarias, lo consideran un agradables aperitivo y excelente remedio para combatir problemas de orina, piedras del riñón, e incluso lo utilizan externamente para los eczemas.
Receta práctica para su consumo:
• Ponga a remojar cinco cucharadas de alpiste en medio litro de agua durante toda la noche.
• En la mañana del siguiente día, elimine toda el agua de remojo y coloque el alpiste remojado en la licuadora.
• Mida un litro de agua potable y póngalo en la licuadora, licúelo bien, luego colóquelo, previamente colado, en un envase limpio.
• No le coloque: azúcar, jugo de fruta, etc : debe consumirse puro.
• Consuma 1/2 litro de esta leche de alpiste en ayunas y 1/2 litro antes de acostarse.
Consúmalo a diario y notará como poco a poco comienza a sentirse mejor, una mejor figura y una mente clara!.
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lunes, 12 de octubre de 2009
Salmo 23
El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.