.... un minuto de comunicaciòn con nuestro Padre Celestial nos enseña a Ser Felices

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén

lunes, 26 de octubre de 2009

Jesús cura al ciego de Jericó.

Resumen por:osnomonto
El ciego de Jericó (Bartimeo) es un hombre que vive a oscuras (Marcos 10, 46-52), con muchas cosas en su contra: pobreza, ceguera, abandono, condiciones que lo hacían un perdedor, usando palabras actuales de nuestro lenguaje. Él ha oido hablar de Jesús, de sus curaciones, sus milagros, sin embargo no había tenido hasta el momento, la oportunidad de encontrarse en persona con Jesús. Sucede que un día, despues de una larga caminata, Jesús junto a sus discípulos llegan al pueblo de Jericó, última parada antes de llegar a Jerusalén. Bartimeo está sentado en la orilla del camino y por su condición de ceguera física no puede acompañar a Jesús en la procesión. Entonces oye ruidos, pregunta que sucede y se entera de que Jesús de Nazaret esta pasando por el camino a Jericó. Esta agradable noticia llenó su corazón de alegría y comenzó a gritar con todas sus fuerzas: ¡ Jesús, hijo de David, ten piedad de mí !, y comienza a buscar a Jesús en las tinieblas, con todas las dificultades que Uds se podrán imaginar. A la gente presente le molestaban los gritos de Bartimeo, igual como los gritos del pobre molestan a muchas gentes hoy día y solo lo escucha aquel que abre sus ojos y corazón. Bartimeo ha ansiado por mucho tiempo esta oportunidad, no está dispuesto a desperdiciarla pues quien sabe si volverá a pasar otra vez cerca de él, por lo que no se caya y grita aún con más fuerzas . El señor que lo oyó desde un primer momento le dejó perseverar en su oración. Asimismo sucede con nosotros, Jesús oye nuestro primer pedido, espera, quiere que insistamos como el ciego de Jericó. Alguien se acerca a Bartimeo y le dice: Ánimo, levántate, él te llama, a esta petición siente que su fé y esperanzas se renuevan. Ahora está Bartimeo delante de Jesús: ¿ qué quieres que te haga?, él sabía perfectamente el deseo del ciego de Jericó, pero quería oirlo de su propia boca. El ciego contestó enseguida: "Señor, que vea", entonces Jesús le responde: "vete, tu fé te ha salvado" y al instante recobró la vista. El primer rostro que Bartimeo vió en su vida fué el de Jesús, no lo olvidaría jamás y a partir de allí le seguía por el camino.
Esta historia nos muestra a manera de parábola, como la mayoria de las personas estamos ciegos(as) en el mundo y por eso es que hay tantas distorsiones a nuestro alrededor por nuestro andar continuo en tinieblas: robos, secuestros, violencia, exclusión, pobreza, adulterios, divorcios y pare Ud. de contar. Cierto que Jesús y sus enseñanzas nos preparan el camino para hacer de este mundo un reino donde la paz, amor, solidaridad, progreso, sabiduría y al igual que el ciego de Jericó, tenemos que poner nuestros pensamientos en acción positiva, puesto que ya se nos han dado las enseñanzas, ahora todos los cambios positivos tenemos que ir haciéndolos nosotros mismos, seres humanos de todas las creencias y razas, para tener un mundo donde todos juntos podamos vivir mejor como hermanos!

Jesús cura al ciego de Jericó. Publicado originalmente en Shvoong: http://es.shvoong.com/newspapers/venezuela/1940011-jes%C3%BAs-cura-al-ciego-jeric%C3%B3/

Salmo 23

El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.

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