Once Minutos, una novela que trata un tema muy delicado,controversial y conflictivo, La Prostitución: Amor, Sexo y Dinero.
María, una bella joven oriunda de un pequeño poblado del Norte de Brasil, en plena edad de su adolescencia,soñadora, deseando encontrar al hombre de su vida (rico, guapo e inteligente), casarse vestida de novia, tener hijos y vivir en una hermosa casa, hija de un vendedor ambulante y una madre costurera. Su pequeño pueblo contaba con un solo cine, una discoteca, una entidad bancaria, haciendo que María se mantuviese soñando despierta con ese principe azul que la sacaría de ese pobre pueblo y la llevaría a la gran metrópolis. Un día cualquiera, se le presenta la oportunidad y hace un viaje a Río de Janeiro. Allí conoce a un empresario que le promete llevarla a Ginebra y darle un fabuloso trabajo. A partir de ese momento, María sueña con ser rica y famosa, sin embargo lo que ella no sabía era que su fabuloso trabajo sería el de prostituta. Ahora, María libra en su interior un conflicto psicológico ya que la palabra sexo para ella era sinónimo de amor puro y no por dinero..... Esta novela de Paulo Coelho, trata magistralmente la intensa y dura relación entre el cuerpo y alma, sexo y amor, vale la pena su lectura.
Acerca del autor: Paulo Coelho, nace en Río de Janeiro en 1947, iniciándose como autor teatral, luego letrista de canciones populares, periodista, y guionista para la televisión. Su obra literaria: El Peregrino de Compostela (1987),El Alquimista (1988). Varias escuelas y universidades han tomado el estudio de sus obras dentro de sus pensum. Desde Octubre de 2002 es miembro de la Academia Brasileña de la Letras.
Tu Comentario sobre este artículo es Bienvenido.Tu opinión sobre el contenido de este blogs: Sugerencias nos permitirán hacerlo cada vez mejor
jueves, 8 de octubre de 2009
Salmo 23
El señor es mi pastor, nada me faltará.
Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por muy largo tiempo.